Las 4 tecnologías que mejoran la movilidad en una Smart City
Hay un neologismo que resuena cada vez más en el sector de la movilidad. Hablamos de las Smart City, ciudades que, por medio de la tecnología, proporcionan servicios y resuelven los problemas presentes en la propia ciudad, mejorando áreas como el transporte y la accesibilidad.
Puede que este término te suene futurista, pero la realidad es que las Smart Cities han existido desde el comienzo de las civilizaciones antiguas: el Imperio Romano, por ejemplo, construyó cientos de carreteras en Roma utilizando la tecnología disponible en aquella época con el fin de mejorar la movilidad de la ciudad y, por ende, mejorar la vida de los ciudadanos.
“No existen las ciudades inteligentes, solo los ciudadanos inteligentes”.
Y es que realmente, la Smart City es una herramienta creada por y para los ciudadanos, por lo que la meta principal de ésta debe ser facilitar sus vidas.
Algunos de los objetivos principales de las Smart City son:
- Reducir costes y gastos innecesarios
- Crear un ecosistema urbano sostenible
- Disminuir las molestias ocasionadas por la congestión del tránsito urbano
- Mejorar la calidad social y económica
- Maximizar la inclusión social
¿Pero cómo logran nuestros gobiernos poner en funcionamiento una ciudad inteligente? La pregunta tiene fácil respuesta: datos.
Con la recogida de datos en tiempo real sobre aspectos como la densidad del tráfico o el clima, los gobiernos pueden anticiparse a los distintos problemas de movilidad a los que se enfrentan las ciudades diariamente.
No obstante, si queremos que todo esto ocurra, es importante que creemos un entorno en donde todos los ciudadanos utilicen la tecnología disponible en sus smartphones para conectarse a la nube y así poder compartir sus datos, garantizando en todo momento sus derechos digitales y cumpliendo las políticas de privacidad y protección de datos.
Tecnologías para mejorar la movilidad en una ciudad inteligente
Big Data
Como mencionábamos anteriormente, los datos son la mejor manera de optimizar la movilidad urbana; y de eso trata el Big Data , de trabajar con grandes volúmenes de datos para convertirlos en información que ayude a tomar las mejores decisiones.
Gracias al Big Data, los gobiernos son capaces de analizar los datos proporcionados, tanto por el entorno como por los ciudadanos, para examinar los distintos escenarios posibles y así poder anticiparse a cualquier fallo, pudiendo tomar la decisión más óptima
Así mismo, esta tecnología también permite la estandarización de medidas reglamentarias acorde a las modificaciones que la ciudad requiera. Esto se consigue mediante una comunicación precisa y en tiempo real entre los interesados y los ciudadanos.
Inteligencia Artificial
Cuando hablamos de ciudades inteligentes, hablamos paralelamente de Inteligencia Artificial; uno de los pilares fundamentales para que la smart city funcione correctamente y sea eficiente.
Y es que la IA es capaz de hacer más cosas de las que creemos: desde detectar delitos que se cometen en las calles mediante un sistema de cámaras interconectado hasta predecir que se va a producir una fuga de agua en un edificio.
“Alimentando” a la IA con datos de valor correctamente gestionados, esta tecnología será capaz de procesar y memorizar la información necesaria para actuar en función de las necesidades de los ciudadanos y de la ciudad (Machine Learning).
Internet of Things
Este concepto, tan presente en la vanguardia tecnológica actual, hace referencia a la interconexión de objetos con internet. Es decir, aparte de haber personas que se conectan a la red, también encontramos un ecosistema digital en donde las máquinas y los objetos se conectan a internet, pudiendo interactuar entre ellos y, a su vez, dotando a los humanos de un control total sobre el estado y las funciones de cada dispositivo.
Pese a que esta gran solución tecnológica aún se encuentra en un punto muy temprano de desarrollo, muchas urbes Smart City ya cuentan con un sistema de control central basado en la nube que se conecta con otros activos del ecosistema.
Gracias al IoT, ya se puede alertar a los ciudadanos que conducen un vehículo sobre los problemas de tráfico, enviarles predicciones meteorológicas y avisarles de todo tipo de accidentes.
Movilidad Autónoma
Seguramente ya hayas oído hablar de la existencia de coches y transportes públicos que se conducen solos. La movilidad autónoma es una de las tecnologías que más “smart” hacen a una ciudad, por lo que su implementación no es una opción.
Gracias a una red de vehículos autónomos interconectados, el tráfico entero de una ciudad puede ser capaz de actuar como un solo organismo, garantizando a su vez un gran incremento en la seguridad de los ciudadanos. Y es que los errores humanos son la principal causa de muertes por accidentes de tráfico.
Además, una red de vehículos autónomos reduce notablemente las emisiones dañinas para el medioambiente y nos regala el tiempo que perdemos para trasladarnos de un lugar a otro.
Como referentes en la tecnología del transporte y la movilidad, en VEOX apostamos por la transformación digital y utilizamos estas soluciones tecnológicas para mejorar la eficiencia de las flotas de nuestros clientes.