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5 maneras de mejorar la Última Milla de tu empresa

 

La entrega de última milla , que implica el transporte de las mercancías desde un centro logístico o de distribución hasta la puerta del cliente, siempre ha sido el paso más difícil de todo el proceso de envío. Mientras tanto, el rápido crecimiento de la industria del comercio electrónico ha aumentado la demanda de una logística de entrega de última milla flexible, rápida, rastreable y personalizada. Hoy en día, los consumidores piden a las empresas algo más que el simple envío de sus pedidos.

 

¿Qué significa esto para los operadores del transporte de mercancías? Significa que es más importante que nunca garantizar una estrategia de entrega de última milla infalible. Dado que la última milla suele ser el aspecto menos eficiente de la cadena de suministro (a menudo representa más de la mitad de los gastos logísticos totales), es cada vez más importante que las empresas mejoren su logística de entrega. Pero, ¿por qué mejorar la entrega de la última milla se convierte siempre en un duro reto?

 

Por un lado, dejar los paquetes en las zonas urbanas significa atravesar carreteras muy congestionadas sin una ruta claramente óptima de una parada a otra. Por otro lado, las entregas en zonas rurales implican recorrer muchos kilómetros entre una entrega y otra, con lo que se pierde mucho tiempo y se acumulan los costes de combustible durante todo el trayecto.

 

Por suerte, hay algunas estrategias que las empresas pueden emplear para mejorar tu logística de última milla. Veamos cuáles son.

 

1. Establecer procedimientos operativos estándar

Las empresas deben empezar por lo básico, es decir, establecer procedimientos operativos estándar para la logística de entrega de última milla. Incluso si ya tienen directrices establecidas, nunca está de más revisarlas para determinar si los procedimientos siguen siendo eficaces para el tamaño y las operaciones actuales de tu organización.

 

Si no se han establecido procedimientos operativos estándar, es el momento de empezar a analizar los datos de las entregas de última milla anteriores,como los tiempos de servicio, los tiempos de carga, etc. Los gestores deben analizar los datos disponibles para identificar los indicadores clave de rendimiento óptimos con los que se medirán las futuras entregas de última milla de la empresa. Esto puede dar lugar a directrices y documentación sobre todo, desde las mejores prácticas de enrutamiento hasta las listas de comprobación de la inspección de los vehículos, entre otras cosas.

 

2. Dar a los clientes más opciones

Puede sonar paradójico, pero permitir a los clientes elegir sus propias ventanas de entrega puede ayudarte a mejorar el proceso de su cadena de suministro, pues reduces el esfuerzo manual y das a los clientes una mayor sensación de poder.

 

Por otra parte, ofrecer a los clientes más opciones es también una estrategia que algunas compañías han utilizado para impulsar los esfuerzos de sostenibilidad en sus operaciones de última milla. Los estudios han demostrado que cuando los consumidores reciben información sobre el impacto medioambiental relativo de las distintas opciones de entrega, muchos de ellos eligen una franja de entrega más ecológica. Si se tiene la infraestructura para ofrecer esas opciones, puede ser un buen punto de partida para disminuir tus emisiones y crear una marca más ecológica.

 

3. Optimizar tus rutas

La planificación manual de las rutas es una fuente importante de ineficiencia. El trazado manual de éstas requiere muchas horas de trabajo, pero a pesar del tiempo que dedican los planificadores humanos, las rutas preparadas manualmente para los conductores nunca pueden tener en cuenta de forma efectiva todas las variables que afectan al tiempo estimado de llegada y a la eficiencia de la ruta.

 

Si no se proporciona a los clientes una hora de llegada esperada precisa, se puede producir una baja satisfacción de los usuarios y una pérdida de clientes habituales. Por ello, tu empresa debe invertir en un software de optimización de rutas  que pueda encontrar las rutas más rápidas en pocos minutos y que sea capaz de tener en cuenta las variables en tiempo real.

 

El software de optimización de rutas permite incluso a las empresas gestionar las entregas bajo demanda o adaptarse a los cambios y ajustes de última hora. Naturalmente, implementar este sistema requiere un periodo de investigación para conocer las soluciones que satisfacen mejor las necesidades de su negocio.

 

4. Invertir en visibilidad

Las empresas que invierten en capacidades de seguimiento pueden detectar problemas inmediatamente y resolverlos de forma proactiva. Tener visibilidad de los envíos, los conductores y los vehículos de reparto permite a los gestores de flotas actuar con rapidez y decisión cuando surgen situaciones inesperadas.

 

Por supuesto, es importante recordar que la visibilidad no consiste sólo en recopilar información, sino en asegurarse de que puede acceder a los datos correctos, en el lugar correcto y en el momento adecuado. Esto es lo que le permite llegar rápidamente a la decisión correcta en una situación determinada.

 

5. Comunicarse continuamente con los clientes

Las comunicaciones de última milla (proporcionar a los clientes actualizaciones por correo electrónico o SMS a lo largo del proceso de cumplimiento de los pedidos) permite a los clientes mantenerse fácilmente informados y ajustar sus horarios para reducir la posibilidad de que se pierdan las entregas.

 

Los mensajes pueden activarse cuando el conductor haya terminado con la asignación de entrega anterior o haya salido del depósito. Incluso se pueden automatizar los mensajes la noche anterior a la entrega para asegurarse de que el cliente final no se olvida de su franja horaria programada.

 

 

No existen soluciones ideales cuando se trata de mejorar la logística de última milla. Sin embargo, las empresas pueden poner en práctica estrategias rentables y eficaces que les permitan satisfacer las demandas de los clientes y, al mismo tiempo, garantizar la eficacia de las operaciones logísticas de última milla.