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¿Qué ventajas y desventajas tiene el transporte del futuro?

 

Los sueños nunca mueren, y la fantasía del transporte futurista está muy viva a día de hoy. Y es que desde hace un tiempo se lleva hablando de uno de los grandes proyectos del empresario Elon Musk: el Hyperloop. Aunque no es tan alucinante como un teletransportador o tan divertido como un jetpack personal, esta innovadora tecnología podría revolucionar el transporte masivo, acortando los tiempos de viaje en tierra y reduciendo el daño medioambiental en el proceso.

Los sistemas Hyperloop constan de tres elementos esenciales: tubos, vainas y terminales. El tubo es un sistema grande, sellado y de baja presión (normalmente un túnel largo). La cápsula es un vagón presurizado a la presión atmosférica que se desplaza prácticamente sin resistencia al aire ni fricción en el interior de este tubo mediante propulsión magnética (en algunos casos, aumentada por un ventilador en conducto). La terminal gestiona las llegadas y salidas de las cápsulas. 

El Hyperloop, en la forma inicial propuesta por Musk, difiere de los trenes que conocemos al basarse en la presión de aire residual dentro del tubo para proporcionar elevación por medio de aerodeslizadores y propulsión por medio de ventiladores.

Ahora la pregunta es, ¿es realmente necesaria la llegada del Hyperloop? Los viajes interurbanos e internacionales están al límite de su capacidad: no hay suficientes conductores de autobús y, en muchas ciudades, los aeropuertos superpoblados no pueden satisfacer la demanda, siendo a veces más barato volar que viajar en tren. Hyperloop promete llenar ese vacío y ofrecer velocidad y sostenibilidad para transportar personas y carga por igual. Veamos cuáles son las ventajas de este método de transporte.

 

Ventajas de la tecnología Hyperloop

 

Velocidad

El objetivo de esta tecnología es propulsar cápsulas de pasajeros o de carga a velocidades superiores a los 1.000 km/h. Esto es 3 veces más rápido que el ferrocarril de alta velocidad y más de 10 veces más rápido que el ferrocarril tradicional.

El viaje en Hyperloop de Frankfurt a Ámsterdam es de 439 km y se tardaría apenas 50 minutos; actualmente son unas 4 horas y 26 minutos en coche.

 

Menos emisiones de carbono

El hyperloop ofrece un viaje de larga distancia de bajo consumo, que funciona con electricidad y energía solar. Los paneles solares en el techo de los hyperloops sobre el suelo podrían generar energía. Los tubos también podrían almacenar electricidad con la ayuda de baterías. 

Además, el transporte de mercancías por el hyperloop aliviaría las elevadas emisiones de carbono de los camiones

 

Resistente a la intemperie

El hyperloop es menos vulnerable a las inclemencias del tiempo, como la lluvia, la nieve, el viento y los terremotos. No hay riesgo de que las vías del tren se doblen por el calor en verano, como ocurre con el tren de alta velocidad. 

 

Menos invasivo

Es más fácil añadir capas de túneles que un carril a una carretera. Y es que las estaciones podrían ser tan pequeñas como dos plazas de aparcamiento y, por tanto, integrarse fácilmente en el centro de las ciudades, en los aparcamientos y en las zonas residenciales.

Además, la forma del Hyperloop permite construir otros medios de transporte por encima o por debajo de su estructura, como aceras móviles, pasarelas o carriles para bicicletas.

 

Desventajas de la tecnología Hyperloop

 

Costes

Es difícil calcular los costes de construcción e infraestructura. Por ejemplo, las juntas son fundamentales para las escotillas y puertas de las cápsulas. Requerirán un mantenimiento regular, lo que resulta problemático si se tiene en cuenta que la mayoría de las ciudades tienen dificultades para mantener puentes, vías de tren y carreteras. 

La adquisición de terrenos es un reto importante. Un informe sobre la viabilidad comercial del Hyperloop realizado por la NASA compartía un coste de entre 25 y 27 millones de dólares por milla sólo para la tecnología. Pero si incluimos la adquisición de terrenos, para hacer una vía casi totalmente submarina de Helsinki a Estocolmo, el gasto podría ascender a 64 millones de dólares por milla, incluyendo los vehículos.

 

Seguridad del Hyperloop

 

La seguridad es fundamental, sobre todo cuando hablamos de transportar pasajeros. Delft Hyperloop publicó un informe en julio de 2020 en el que sostiene que el sistema hyperloop europeo necesita al menos el nivel de seguridad de las aerolíneas comerciales europeas en términos de muertes de pasajeros por pasajero-kilómetro. El informe es independiente del diseño y aborda en detalle los posibles escenarios de seguridad. 

Aunque el entorno de baja presión impide que se produzcan incendios en los tubos, un incendio en el interior de una cápsula es una amenaza real. El informe recomienda un sistema en el que la niebla y los supresores de incendios se liberan automáticamente cuando se detecta humo.

A su vez, el tubo de acero impide que las señales inalámbricas lleguen a la cápsula. Y es que debido a las altas velocidades, las cápsulas cambian a menudo de célula de comunicación, lo que aumenta la posibilidad de que falle el traspaso y se pierda temporalmente la comunicación. 

La ciberseguridad también es una amenaza importante para el Hyperloop. Sin embargo, se ha pensado que el uso de fibras ópticas podría impedir que los hackers intercepten físicamente las señales de comunicación. 

Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que evacuar un Hyperloop es difícil, ya que los tubos están diseñados para tener un número limitado de salidas.

 

El camino hacia el transporte del futuro

La tecnología Hyperloop tiene aún un largo recorrido hasta hacerse realidad. A pesar del éxito de los trenes bala autónomos en gran parte del mundo, muchos de los pasajeros potenciales de hoy en día ven la idea de viajar en un vagón por un tubo como nuestros antepasados habrían visto los viajes en avión: arriesgado e inseguro.

Para que el Hyperloop tenga éxito, se necesita un público dispuesto. Todavía hay enormes desafíos prácticos y psicológicos antes de que esta prometedora tecnología se convierta en la corriente principal del transporte de pasajeros y mercancías.