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3 claves para lograr un transporte público más sostenible

El transporte público tiene el potencial de transformar las ciudades tradicionales en núcleos sostenibles. Si se compara la huella de carbono del transporte público con la de los coches de un solo pasajero, el primero conlleva un sinfín de beneficios. Entre ellas, destacan la reducción del consumo de combustible, la mejora de la calidad del aire, la disminución de la congestión del tráfico y el ahorro de costes para los viajeros.

 

El transporte público tiene el potencial de ser un elemento clave en la futura sostenibilidad de las zonas urbanas. Ciudades de todo el mundo están trabajando para encontrar soluciones de transporte ecológico que mejoren un sistema obsoleto. Estas iniciativas incluyen el cambio a autobuses eléctricos, la mejora de la transitabilidad en las comunidades y la introducción de cambios políticos.

 

A continuación, vamos a mostrarte tres claves fundamentales para lograr un transporte más sostenible y verde en las ciudades.

 

1. Combustibles alternativos

Los trolebuses diésel son los que más energía consumen de todos los tipos de autobuses, pero muchas ciudades están pasando a utilizar autobuses totalmente eléctricos que emiten cero emisiones. Además, estos están superando rápidamente a los vehículos diésel a medida que las comunidades de todo el país buscan opciones de transporte público con menos contaminación. Un combustible alternativo que los promotores están probando también es el gas natural. Los vehículos de GNC, impulsados por gas natural comprimido en lugar de gasolina, son más accesibles que la tecnología eléctrica, según la ciudad. Muchos pregonan que el gas natural es una solución más rentable que la gasolina, aunque existe un debate sobre la sostenibilidad de su uso a largo plazo. 

 

Los autobuses no son la única forma de transporte público que está probando combustibles alternativos. Las empresas de transporte compartido, como Uber, también están respondiendo a la tendencia de los consumidores a utilizar fuentes de combustible más sostenibles. 

 

2. Diseño respetuoso con los peatones

El diseño respetuoso con los peatones no sólo consiste en calles con aceras bonitas y muchos árboles. Uno de los aspectos clave de una comunidad transitable es el acceso al transporte público. La planificación respetuosa con el transporte implica el diseño de zonas urbanas que sean igualmente accesibles a pie, en bicicleta, en coche y en transporte público. El diseño respetuoso con los peatones conlleva desde la provisión de comodidades para los usuarios del transporte público hasta la creación de carriles prioritarios para los vehículos.

 

Cuando los residentes pueden llegar fácilmente a pie a las rutas de transporte público, es más probable que las utilicen. Elementos como aceras continuas, sistemas adecuados de amortiguación del tráfico, edificios orientados a la calle y rutas de transporte cada media milla ayudan a favorecer esta situación. 

 

Al hacer más accesible el transporte público, se aumenta la probabilidad de que los residentes utilicen estas opciones en las ciudades.

 

3. Planificación urbana sostenible

Alrededor un 47% de los españoles se desplazan al trabajo en un vehículo individual. La planificación urbana es un proceso técnico que se ocupa del desarrollo y el uso del entorno construido y del suelo. Cuando ésta se enfoca en la sostenibilidad, se centra mayoritariamente en las infraestructuras que promueven el aire y el agua limpios, así como los recursos renovables. Mejorar el trazado del transporte público es una parte esencial de la solución, y la planificación urbana sostenible lo consigue.

 

Los planificadores urbanos de hoy en día se basan en indicadores de movilidad sostenible para tomar decisiones. Este tipo de análisis de datos les permite examinar regiones o barrios concretos, evaluando los problemas de transporte propios de cada lugar. Después, adaptan las soluciones propuestas directamente al problema local en lugar de aplicar una única solución a diversos problemas. Utilizando KPI ‘s como la frecuencia y la densidad, los planificadores pueden investigar de forma holística los problemas de transporte y actuar en consecuencia. 

 

El desarrollo sostenible desempeña un papel decisivo en el futuro diseño del transporte ecológico y podría facilitar comunidades más habitables centradas en el transporte público. 

 

El transporte público y el medio ambiente

El transporte público desempeña un papel crucial en la forma de construir las ciudades del futuro. También influirá en la forma en que los arquitectos y urbanistas diseñen los entornos vitales para optimizar nuestra relación con el espacio que nos rodea.

 

Está demostrado que el transporte público reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, fomenta el desarrollo sostenible y ahorra energía. La consideración de combustibles alternativos, la aplicación de políticas ecológicas y la planificación de Ciudades Inteligentes (Smart Cities) contribuyen a mejorar el sistema de transporte público.